Os presento un proyecto en el que después de tantos años cosiendo, todo lo he hecho yo. El diseño, el patrón y la confección. Al fin me veo con las capacidades y habilidades para llevar algo que está en mi mente a la realidad, y eso es como el final del viaje!!. He cosido mucho con patrones de otros diseñadores, donde a veces modificaba el modelo para adaptarlo a mis gustos, y más de una vez (un millón de veces) he tenido que retocar los patrones para adaptarlos a mis medidas. Sin embargo este vestido, a pesar de haberme dado muchos quebraderos de cabeza, es como mi bebé. Avanzando hacia donde lo quería llevar, porque la construcción estaba en mi mente, y ya sabía los retos a los que me iba a enfrentar con estas telas, así que desde el patrón al dobladillo, todo lo tenía pensado para el modelo.
Sin embargo a mí sí me hizo tilín, y esta macarrada me parecía que tenía potencial para un vestido combinado con unas rayas brillantosas que me había enviado Miren para otro sarao que nunca hicimos.
Otro reto eran los acabados. ¿Como se trabaja con algo que estira, donde se quedan agujeritos al descoser y no se puede planchar? Mis amigas me iban adelantando experiencia, aguja stretch, normal, de piel.... prensatelas de rodillo, con fixo debajo, doble arrastre... Fui probando todo y al final lo que mejor funciona es el cariño, como me dijo Miren. Hubo varios intentos fallidos para montarlo y asentarlo bien. La vuelta del forro no se quedaba plana con la plancha. Los pespuntes al canto eran muy difíciles porque la tela no arrastraba bien y salen arrugas, así que tuve que hacer pespuntes de carga en las vistas con papel de seda debajo de la patilla hasta las zonas donde llegaba cómodamente, en las otras no pude.
El cuerpo va forrado, porque pensé que si intercalaba una fina capa de algodón entre el cuero y mis sudores, lo podría llevar mejor. La verdad es que sí, y que no es tan incómodo como llevarlo en contacto directo con la piel.
Esta costura de la cintura fue especialmente complicada. El vestido estaba terminado y mi idea era crear el efecto de que llevaba un chaleco encima de la falda, y lo monté con esa idea pero no pude hacer este pespunte visto hasta que no tenía absolutamente dominada la técnica. Porque si salía mal y descosía se verían los agujeritos y ya no habría solución. Lo hice bajando la tensión, puntada larga y papel de seda. Quería haberlo hecho a dos centímetros del borde pero no me atreví porque se me movía demasiado (No podía ponerle alfileres y estaba trabajando con el vestido entero)
Una experiencia única, un vestido muy YO, con el que me siento fenomenal y que ya estrenaré en la Feria o yo que sé.
Mis amigas se han hecho cosas más ponibles, y mirad cuanto tipazo hay por aquí escondido mirad mirad...